sábado, 9 de febrero de 2013

Dormitorios


Cuando eres pequeña, la noche da miedo porque se esconden monstruos bajo la cama. 

Cuando te haces mayor, los monstruos son diferentes. Falta de confianza en uno mismo, soledad, arrepentimiento... y aunque seas mayor y más sabio, te sigue dando miedo la noche. 

Dormir. Es lo más fácil de hacer. Solo...cierras los ojos. Pero para muchos de nosotros, dormir parece estar fuera de nuestro alcance. Queremos hacerlo, pero no sabemos como conseguirlo. 

Pero una vez que nos enfrentamos a nuestros demonios, nos enfrentamos a nuestros miedos y nos entregamos a los demás para ayudar, la noche no da tanto miedo porque nos damos cuenta de que no estamos completamente solos en la oscuridad. 













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