Espacios tan amplios y con ventanales tan grandes es lo que más hecho de menos a la hora de buscar mi piso, que no casa, ideal. Creo que he repetido bastantes veces mi empeño en buscar un piso de cualidades poco corrientes en los tiempos en los que estamos, pues la construcción que andamos buscando es la de los años 30 que dista bastante de lo que se ha construido últimamente.
Con la locura del ladrillo se construyeron viviendas para nosotros, nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, recordemos Seseña..., y podría citar otros barrios de esta ciudad que prefiero no hacer.
Lo que se olvidaron o dejaron a un lado, fue el criterio a la hora de construir, pues el único objetivo era la venta de viviendas y no la comodidad de las personas que la iban a habitar y de paso a pagar durante unos cuantos años.
Por eso, casas como la que mostramos es bastante difícil encontrar en Zaragoza, y las que puedes encontrar de éste tipo tienen un precio prohibitivo, que nos obliga a seguir soñando con ellas.
La vivienda en cuestión tienen muchos puntos a valorar: Grandes ventanales, techos altos, vigas vistas... características que o bien te haces tu propia vivienda o te puedes pegar toda tu vida buscándola.
Repasando las imágenes reconozco que me gustan, pero más allá de pensar que ésta vivienda podría ser mi casa, la veo más como mi taller o mi sala de exposición de mobiliario recuperado, mi local, mi lugar de trabajo...ese otro sueño pendiente.
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