Para los amantes de la luz y la luminosidad, el blanco es definitivamente nuestro aliado. Se ha calificado a menudo como la ausencia de color, sin embargo la ciencia lo describe como un color acromático de claridad máxima y oscuridad nula...poética perogrullada para una definición científica. Sea lo que fuere, lo cierto es que el blanco tiene unas cualidades excepcionales, seguramente relacionadas con la cultura occidental, como la pureza y la limpieza. Dicen que gran parte del éxito de ABBA se debió a sus fantásticos trajes blancos inmaculados. Por otra parte, la luminosidad del blanco permite aprovechar mejor la luz natural del día con el consiguiente ahorro energético. A parte de limpio y sostenible, considero que el blanco es sobre todo bonito , poético, rico en matices, pudiendo llegar a ser alegre y melancólico a la vez, adaptándose, como por arte de magia al estado emocional de uno. Así que tenemos una tercera cualidad para el blanco, que es: mágico, o magíco, como decimos en mi tierra.
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