jueves, 9 de agosto de 2012

Morabito

Ya sé que soy un pesado, que siempre estoy hablando de ésa idílica casa de campo en algún recóndito y apartado lugar de Soria. Estratégico punto de unión fraternal a mitad de camino entre Zaragoza y Madrid. Y como aquel, cuya obsesión no parece poder ser satisfecha, no paro de ver posibles alternativas o parecidos razonables de lo que podría ser el hogar estival de mis anhelos. Hoy he encontrado ésta casa, que bien podría encajar, tras algunos toques personales, en mi (casi enfermizo) esquema mental que tan escrupulosamente he perfilado para mi retiro Soriano. No me disgusta, para nada, la vulgaridad abstracta de su aspecto externo, el lavado blanco aplicado a todas las superficies como una lechada aséptica y desinfectante que confiere luminosidad y uniformidad artística a los interiores, o el mobiliario sencillo, cómodo, rústico y nada intrusivo que se luce dejando lucir al espacio en el que se encuentra...No sé si algún día podré hacer realidad mi sueño, mientras tanto, deleitaré mis sentidos con imágenes como éstas. 









2 comentarios:

  1. Me tiene enamorada totalmente esta vivienda...una maravilla. es tan sencilla---
    Amina

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  2. Definiría esta vivienda con una sola palabra: ELEGANCIA.

    Buen fin de semana!!!

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