...Y hay otros días en los que por nada dejaría mi ciudad, Zaragoza, grande donde las haya !!
Todavía no sé que es lo que me hace sentir ese hormigueo cuando paseo por sus calles, cuando bajo la Calle Alfonso y veo El Pilar de fondo, con la Pilarica presidiendo la plaza, guapaaa !!, cuando entro en la ciudad de noche y lo veo a lo lejos...iluminado, majestuoso. Desde muy pequeña cuando volvía del pueblo de pasar todo el verano y lo veía a lo lejos no podía evitar llorar, lloraba a escondidas sin que nadie se diese cuenta, supongo que esas lágrimas eran mezcla de sentimientos, unos sentimientos que posiblemente sólo yo entiendo. Y ahora, un poco más crecidita me sigue ocurriendo lo mismo...no lloro pero me estremezco, estremecimientos de felicidad.
Zaragoza significa mucho para mi, y soy de las que se siente maña por los cuatro costados, la que no reniega de sus raices y allá donde va dice orgullosa y bien alto, Soy de Zaragoza, Mañica! El sentimiento maño es muy grande...y la tierra tira y mucho.
Para mi Zaragoza es preciosa, sus nueve puentes ... ya no nos cabe ni uno más !! su Paseo de la Independienza, El Coso, el Tubo, Gran Via, Sagasta, Plaza Aragón, la Puerta del Carmen, Plaza de Los Sitios, sus barrios...todo es bonito, pero hay veces que lo idealizo tanto que produce risa, y gente cercana que no tiene ese arraigo tan profundo me dice, Bea, Zaragoza no es bonita...más bien es fea y los demonios se apoderan de mi, la defiendo hasta que no me quedan argumentos posibles de derrotar al otro en defensa de mi ciudad y eso es lo que me hace pensar que quizá sea mi propia ilusión, mi propio arraigo el que me hace verla así de bonita.
Por eso el vivir lejos de ella cada vez lo veo más difícil y aunque las circuncias del pais no nos inviten a otra cosa más que a la emigración y sé que tarde o temprano lo tendré que hacer, Zaragoza siempre será mi casa y será donde crezcan los cinco vástagos soñados, y si ya pudiesemos acabar este sueño/pesadilla con un final feliz, no podría ser más bonito que viendonos a mi gran familia en un piso de caracteristicas similares al que os presento, porque no hay nada que nos guste más que una casa señorial, con techos altos, suelos hidraúlicos, balcones y ventanas de madera recuperados, mucha luz, pasillos anchos, techos ornamentados, todo ello salpicado con toques de diseño.
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