Descubrió la fotografía con 10 años y desde entonces quedó fascinado por la luz de las fotografias en blanco y negro. Poco despues, equipado con una Voigtländer y un fotómetro de mano, realizó sus primeros pasos sobre el largo y tortuoso camino de la fotografía en blanco y negro. Desde entonces, ha sido fiel a su visión de una fotografía luminosa expresada en la mayor parte de sus composiciones, usando el color en ocasines para mejorar la escena. Después de unos inicios poco concluyentes, abandona cualquier pretensión en el arte de fotografía y cursa estudios científicos. Ya como doctor en física y química, hacia el 2000, compró, casi de manera compulsiva, un escáner para negativos y una impresora. Entendió que el dominio de los instrumentos técnicos durante sus años de formación le permitiría emanciparse realmente como fotógrafo.
La fotografía de Al Magnus aporta un elemento de fantasía a sus imágenes. Sus foto-ilustraciones son el producto de la recopilación de imágenes de varios elementos, a veces recopilados a lo largo de años, para luego fusionarlas cuidadosamente para crear imágenes maravillosas.
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