Hubo un tiempo en el que el papel pasó a un segundo plano y apenas se utilizaba, en los años 30 y 40 evolucionaron hacia dibujos geométricos aunque finalmente, alcanzaron gran popularidad durante los años 60 y, sobre todo, 70 en que se distribuyeron en gran variedad de colores y diseños, fue cuando esta técnica estaba en pleno auge, pues recuerdo algunas habitaciones de la casa de mi familia empapelada, el gotelé fue el sustituto, en mi humilde opinión, un mal sustituto, pues sólo sirve para que al albañil de turno se le haga el trabajo más fácil y pueda tapar así posibles imperfecciones en la pared. En los 90, hartos del maldito gotelé decidimos quitarlo a basa de talonario, no es nada barato y bastante engorroso, pero cuando ves el resultado sabes que tus euros han sido muy bien invertidos, pues has ganado en amplitud y en salud ( por fin te has librado del maldito gotelé), en el siglo XX vuelve la fiebre de los papeles y esta vez con más fuerza que nunca y con miles de ideas. Papeles con imágenes digitalizadas que recrean flores, paisajes, animales, etc.Estampados retro, reproduciendo diseños que estuvieron en boga en los años 70 y papel pintable, dejando via libre al decorador y a la imaginación. Esto confiere a este material nuevas e ilimitadas posibilidades
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