Erase una vez un lobo que vivía en una casita en el bosque. Era un lobo normal, ni bueno ni malo, con sus cosillas, como cada cual. Lo que sí tenía era una sensibilidad especial a la que daba rienda suelta como artista en el estudio que ocupaba gran parte de su casa.
La musa que le inspiraba era una joven del pueblo llamada Caperucita de la que estaba perdidamente enamorado a pesar de los consejos de sus amigos del bosque, que la consideraban un poco... 'tontita'. Pero el lobo no podía evitarlo; se volvia loco cuando veía pasar a Caperucita con su capa roja, su aire altivo y sus coletas rubias canturreando y dando pequeños saltitos camino a la casa de su abuelita. El lobo y la abuela eran vecinos y amigos que apaciguaban su soledad en agradable y mutua compañía durante largas veladas a la luz de la lumbre; él solía contarle lo desdichado que se sentía por su amor no correspondido, mientras ella le acariciaba el lomo complaciente y apenada.
Un buen día, la abuela, que era muy moderna y cachonda, tuvo una brillante idea para que el pobre lobo pudiese por fin conquistar el corazón de su nieta: Sin decirle nada de su incipiente viaje a Benidorm, reclamaría sus cuidados con la escusa de una dolencia cualquiera, de modo que su amigo el lobo pudiese aunque fuera robarle un beso haciendose pasar por ella. Y como una cosa lleva a la otra...
Emocionada, la anciana le contó su plan al lobo que no pudo mas que abrazarla sollozando de gratitud y esperanza. Fue la última vez que se vieron; un desafortunado malentendido hizo que un cazador sin escrúpulos asesinara al lobo en una especie de ritual sangriento azuzado por una envilecida Caperucita sedienta de sangre. Fin.
Esta es la casa del lobo enamorado, días después de los fatídicos hechos que le llevaron a tan infausto destino.
Jajajajaj tremenda version de caperucita te juegas ,pobre lobito lo mataron por loquito...la casa me encanta el sueno de cualquier artista para desahogar en ese ambiente sus instintos feroces.
ResponderEliminarBesos!!! y que tengas buena semana