Es tan previsible que ésta vivienda pertenece a un hombre como que el 21 de Diciembre no vamos a tener 35º; obviando, por supuesto, los detalles como la ropa masculina que es la gran pista.
Por alguna razón científica que desconozco, aunque me gustaría profundizar en ello cuando tenga mucho tiempo libre y el aburrimiento me lo permita, un tanto por ciento bastante elevado de varones se decanta por los tonos neutros (grises y oscuros) y por una estudiada austeridad que les reafirme en su hombría alegando el conocido axioma de "menos es mas" a la hora de decorar sus hogares. Un ejemplo de ello es este apartamento en el que reina la simplicidad, los colores neutros (demasiado claros en este caso seguramente por la escasez de luz) y algún que otro pequeño detalle de diseño. Aunque aseguren encontrarse cómodos en éste mundo deliberadamente simplista y desgarbado, estoy convencida de que en el fondo agradecen el "toque femenino" cuando por fin éste invade sus casas como una ola de aire fresco y edipante.
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