Esculturas accesibles

La curiosidad de saber cómo los artistas conciben la arquitectura, despojados supuestamente de las ataduras del academicismo arquitectónico, me trajo a la obra del escultor alemán Erwin Heerich (1922-2004) y en particular sus pabellones para el museo Insel Hombroich - Düsseldorf.

Fiel a estrictas reglas matemáticas, y partiendo desde la forma básica del paralelepípedo, sus obras tanto sobre papel, bronce, piedra o cartón se asemejan a construcciones minimalistas. Sus dibujos traen a la mente representaciones arquitectónicas isométricas y subrayan el tema central de su trabajo: el uso de medios formales geométricos como puente entre forma y función. Su objetivo fue nada menos que la eliminación de las barreras entre disciplinas, un objetivo que se hace particularmente reconocible en sus obras escultóricas.

Heerich no buscaba la manifestación de el objeto de arte, si no en hacer material una idea en términos de un problema específico, es decir: cómo puede ser presentado y formado el espacio. Sus esculturas abren múltiples perspectivas y puntos de vista sorprendentes en las estructuras espaciales y sus cualidades físicas. Heerich parece empezar su trabajo imaginando un espacio infinito e indefinido, desde el que deriva una realidad espacial que es constantemente y sorprendentemente nueva y visible.

  Por tanto para los pabellones del museo privado Insel Hombroich bei Neuss, Heerich creo un compendio de edificios-galerias semejantes a esculturas accesibles cuyo diseño arquitectónico se resiste a cualquier tendencia estilística arquitectónica. El conjunto de edificios deleitan por su modernidad atemporal, definición de líneas rectas y rotunda volumetría demostrando una dinámica espacial de múltiples facetas que facilita el diálogo estimulante con obras de arte que albergan.