miércoles, 1 de febrero de 2012

misterioso monolito

Hay una teoría antropológica que dice que la raza humana no viene del mono.  Quizás, Adan y Eva vinieron de una galaxia a millones de años luz en un ovni de lineas puras y con un gran ventanal por el que observaban las estrellas pasar mientras surcaban el espacio infinito.  Una de las paredes de ésta extraña nave espacial debía tener un aspecto cálido y orgánico el cual, dotado de inteligencia propia, se adaptaba perfectamente a la anatomía de sus ocupantes. Al igual que sus homólogos bíblicos, no debían conocer el pudor, pues calentaban sus cuerpos desnudos con una especie de chimenea futurista.  Quien sabe si inefablemente atraídos por el azul intenso de este entonces virgen e indómito planeta, hicieron posar su nave en un paraje bello y desolado que les resultara familiar,  para después salir y por procreación, dominar el mundo. 

Es curioso que, pasados miles de millones de años, sus descendientes, despojados ya de la capacidad de hacerlo volar telepáticamente, se acerquen ahora como los primates de la Odisea de Kubrick, a fisgonear y tocar este monolito extraño con la excusa de ver la fauna local y gracias a la fundación del Reno Salvaje del Parque Nacional Dovrefjell (Noruega)



  










4 comentarios:

  1. ¡QUÉ POÉTICO!
    Bonita historia. Y bonito sitio. Yo también me acercaría a verlo, cual digno descendiente de aquellos primates.
    Impresionantes fotos, sobre todo la 3ª. ¡La quiero enmarcada para casa, porfa!

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  2. Eso está hecho, te la haremos en 3x1'5, así la sustituyes por la que tienes en el salón, en la pared de la izquierda.

    Muchisimas gracias Javi, nos alegra mucho que te haya gustado.

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  3. a mí también me gusta la 3º.
    Que fantástico!!!!!!

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