Kahn, arquitecto inmortal.

En el Día de San Patricio de 1974, un hombre de 73 años fue encontrado muerto por paro cardíaco en los retretes de la estación de ferrocarril de Pennsylvania (N.Y.). Tres días tardaron en identificar al sujeto de tan sórdida muerte, era Louis Isadore Kahn, uno de los mejores arquitectos de la segunda mitad del sXX. Quizá el aspecto desaliñado tras el largo viaje por trabajo desde Bangladesh o el hecho de que había tachado la dirección de su pasaporte, seguramente debido a su inestable vida conyugal (3 hijos con 3 mujeres), fueron las razones detrás del anonimato de la muerte de este arquitecto/genio, por otro lado, profundamente endeudado a pesar de su larga carrera. Sin duda, un triste final para un talento tan inspirador. 

Kahn siempre ha sido un arquitecto de arquitectos, venerado entre la profesión aunque no muy conocido fuera de ella; y menos en aquí en Europa. Yo personalmente he aprendido mucho de Kahn aunque de una manera casi autodidacta.

Como arquitecto, Kahn estaba muy interesado en la apariencia y el tacto de los materiales que utilizaba, en su mayoría ladrillo y hormigón, usándolos de una manera novedosa y dignificante. Así mismo, Kahn prestaba especial atención a la utilización de la luz natural, la cual manipulaba para que entrase en sus edificios a través de extrañas aberturas y ventanas semi-ocultas.  Influenciado por las ruinas antiguas tras una reveladora estancia en Roma, el estilo de Kahn tiende a lo monumental y monolítico, sus edificios ​​no ocultan su peso, materiales, o la forma en que se ensamblan. Su obra es también fácilmente identificable por el uso creativo de primitivas y poderosas formas geométricas como cuadrados, círculos y triángulos.

Imagino al pequeño Loui con cinco años, recien llegado a los E.E.U.U de su Estonia natal de donde su padre había decidido emigrar hacía cosa de un año huyendo de la guerra y la miseria. Probablemente, digo, Loui fuese un niño algo retraído, con pequeños problemas de adaptación que los vecinos mas perversos interpretaron como claros síntomas de un autismo incipiente. Sus padres, preocupados y con el propósito de estimular su psicomotricidad, posiblemente le regalaran para su cumpleaños un juego de piezas geométricas de madera para amontonar o bien para encajar unas dentro de otras (triangulo con triangulo, etc) que la pobre criatura aceptó sin rechistar, a pesar de considerarlo claramente trivial para su edad. El pequeño Loui, que en realidad era muy inteligente y tremendamente imaginativo, pronto supo 'darle la vuelta' a su nuevo y único juguete, buscando la forma de encajar círculos en cuadrados y triángulos en rectángulos, o explorando, mediante estudiadas formaciones de conjuntos de paralelepípedos, aspectos tridimensionales y cualidades volumétricas de una complejidad y proporción extraordinarias.

Dejando las suposiciones ficticias a un lado, lo que sí es cierto es la obra de Khan parece haber envejecido mejor que la de muchos de los modernistas de estilo internacional que le precedieron o los posmodernistas que siguieron. Muy pocos de sus edificios se ven anticuados, y los que han sido correctamente mantenidos, como el Centro de Arte Británico de Yale, no han perdido ni un ápice de su fuerza y modernidad. Se podría decir, aun a riesgo de sonar un poco cursi, que la razón de la vigencia de Kahn se debe a su particular búsqueda de una arquitectura que tenia que ver más con lo atemporal y universal (forma, espacio, luz, materia) que con las corrientes estilisticas del momento...lo que, para mi y a pesar de su trágico final, le ha convertido en un arquitecto inmortal.

Richards Medical Research Laboratories,

 University of Pennsylvania.1957

Las obras de Kahn son consideradas como monumentales más allá de la modernidad.

Kimbell Art Museum.1966

"Un edificio debe comenzar con lo inconmensurable, luego someterse a medios mensurables, cuando se halla en la etapa de diseño, y al final debe ser nuevamente inconmensurable" (Louis Kahn)

Salk Institute for Biological Studies.1959

"La monumentalidad es enigmática. No puede crearse intencionalmente.

No son necesarios ni el material más exquisito ni la tecnología más avanzada... ." (Louis Kahn).

  

National Assembly Building, Dhaka, Bangladesh.1962

"El modo en que se conforma un espacio implica en gran medida la conciencia de las posibilidades de la luz. Los medios que conforman un espacio implican ya que la luz penetra en él, y la elección misma de la estructura es al propio tiempo la elección del tipo de luz que se desea" (Louis Kahn)  

Indian Institute of Management Ahmedabad, Gujarat, India.1962

First Unitarian Church.1959

Aunque su obra, de concepción poderosa y escala humana, ofrece una crítica implícita a la fría y distante modernidad de los 60, Kahn continuó aferrándose a algunos ideales originales modernistas, sobre todo el rechazo de la ornamentación. Dicha postura le alejaba de las nociones posmodernas de contextualismo (la idea de que los edificios deben recoger pistas formales de su entorno) e históricismo (la idea de que estaba bien colocar columnas clásicas, por ejemplo, frente a una fachada perfectamente modernista) que comenzaban a cobrar fuerza en los años justo antes de su muerte. 

Uno de los mejores ejemplos de su maestría en el manejo de la luz es su último trabajo, el Yale Center for British Art (terminado en 1977). Fue profesor de la Universidad de Yale, y su carácter místico le llevó a personificar las formas y los materiales, en los que siempre reconoció alma y voluntad.

Yale Center for British Art.1969

Phillips Exeter Academy Library.1965

Planta de convento para las Dominicas. Pensylvania, 1968.de Louis Kahn-Sin construir. Según más de un crítico, uno de los mejores proyectos de Kahn.